sábado, 1 de marzo de 2008

Dante, cruzado

Es curioso que, en determinadas ocasiones, amemos u odiemos a un videojuego desde el primer contacto, ya sea por su protagonista o por el mundo que nos presenta. A menudo, el flechazo o el odio instantáneo cambian radicalmente cuando nos sumergimos en el juego, en su historia (si es que la tiene)y en su desarrollo, pero a veces el sentimiento se prolonga durante todo el periodo vital de una saga, acercándonos o alejándonos de una compra únicamente por su nombre.

Y Devil May Cry y su Dante protagonizan uno de estos casos en lo que a un servidor se refiere. Le di dos oportunidades en PS2, con la primera y la segunda entrega (en la tercera ya no caí), y no me sedujo, pese a brillar dentro del hack and slash por su dinamismo y su efectismo resultante de combinar espada y pistola a partes iguales. Simplemente, y pueden acusarme de tener prejuicios, no me interesan los intríngulis que puedan afectar a Dante y a Nero, ni el estilo gótico en la representación de escenarios, nada. Además, la saga hace gala de un juego de cámaras tramposo, guionizado y cuadrado, que capta estáticamente los planos que más interesan para cada situación, aunque eso conlleve una tremenda asfixia para el jugador al verse privado de "rotar" la cámara alrededor del personaje. Y en el fondo de todo queda un apartado gráfico sublime, al menos aparentemente, puesto que todo el conjunto me produce una sensación de nula integración del personaje en la acción que no puedo resistir. Y para que no piensen que esto es manía persecutoria, descargué gustosamente la demo de la nueva cuarta parte para ver si me sorprendía, pero no. En materia gráfica puede presumir de ser un referente de la generación actual, pero para mí sigue arrastrando los elementos, ya citados, que lo han encumbrado y que, repito, a mí me han alejado de él. Y mira que la demo cuenta con un boss de escándalo, cual Balrog de fuego tolkieniano, que pone los pelos de punta. Pero ni con ésas.

5 comentarios:

sesi dijo...

por muy traicionero ke fuera su sistema de cámaras, disfruté como un criajo con la primera entrega (aunke nunca me pasé por completo XD). Era un juego fresco, con un control y un sistema de luchas rápido, sencillo y espectacular, pero CONTROL al fin y al cabo, no como ocurre en Gods of War y Heavenly Swords por poner un ejemplo... ¬¬U (y era de CAPCOM, pq no decirlo XD)

La segunda parte casi ni la advertí, y cuando llegó a mis manos la tercera no reconocía todo lo bueno de akél primer Devil May Cry... complejidad de control, 2 personajes, espectacularidad por encima de jugabilidad, inexistencia de un hilo argumental...

me han hablado bien de la 4a entrega, pero tengo mis reservas (he oído k la complejidad va en aumento XD)

Anónimo dijo...

Attention!

Gas Snake dijo...

Devil May Cry me encandiló... Recuerdo aquellas tardes que pasaba en casa, avanzando y matando y volviendo a avanzar.

DMC no es un Hit&Run, pero poco le queda. Aun así, pese a su simpleza en cuanto a mecánica de juego, entendí la obra de Capcom como un modo de descargar adrenalina. Porque sí. Sin más.

El problema de DMC se formó en la segunda y tercera entrega. La segunda parte fue realmente floja, las cámaras y los nuevos personajes empequeñecieron el buen trabajo del primer juego.
En el tercero, Capcom quiso redimirse y sólo consiguió complicar las cosas: construyó un gran juego, sí, pero sin tener en cuenta que estaba matando parte de la esencia que caracterizó la saga y que encandiló a miles de jugones.

Habrá que ver (una demo no es el todo, amigous)si DMC4 consigue devolver a esta franquicia al Olimpo de los juegos de acción.

Ryu_gon dijo...

Una demo no lo es todo, cierto, pero en este caso a mí me ha servido para ver que sigue siendo un DMC con sus pros y sus contras. Y cuando una idea no te convence, aunque esté potenciada,no creo que lo haga a no ser que experimente un cambio radical, con lo cual ya no podríamos hablar de un DMC...

No obstante, una cosa es segura; para el fan de DMC esta cuarta parte será un juego muy a tener en cuenta

Gas Snake dijo...

Aunque discrepo de tu opinión respecto a DMC, te comprendo perfectamente, Ryu.

Gran Turismo y yo intentamos ser amigos... Pero no funcionó: a veces la voluntad no lo es todo. GT y yo no tenemos esa conexión que haría falta tener para disfrutar de un juego.