miércoles, 26 de diciembre de 2007

Kakarotto is always back

Entre tanto turrón y champán ya convenía postear un poco para quemar las calorías neuronales que se instalan en nuestro cuerpo navidad tras navidad. El post de hoy va destinado a un tema de moda, Gokuh y el universo Dragon Ball. Y digo de moda porque desde que Toriyama creó su obra magna en 1986, tanto los fans del manga y del anime como los de los videojuegos, vivimos embriagados por el aura, todavía latente, de este personaje y el mundo que le rodea. Tal es su influencia que de por sí ya define a toda una generación, la que creció a mediados de los 80 y 90. Por mucho que algunos lo nieguen, pocos se salvan de la "quema"(una quema fantástica, por cierto) y, si lo hacen, es que no han tenido infancia.

Pues bien, dice el refrán que "muerto el perro, se acabó la rabia", pero está claro que nuestro amigo Gokuh no entiende de dichos populares. El saiyan murió tristemente a lomos del dragón Sheron hace ya unos cuantos años, más víctima de su degradación simbólica en GT que de otra cosa, pero su legado ha pervivido entre nosotros por medio de merchandising, reediciones manga y, sobre todo, videojuegos. Éstos han pasado por todos los terrenos habidos y por haber, desde sobremesa a portátiles y pc, saltando las fronteras generacionales y repartiendo felicidad aquí y allá por su carácter, generalmente, multiplataforma. En otras palabras, la guerra de las consolas (más antes que ahora) siempre se ha sustentado en unas exclusividades representadas por mascotas concretas, tíos duros, mujeres pechugonas, o toda suerte de bichos espaciales que hondean la bandera de una compañía para reclamar el apoyo de sus fieles camaradas, que normalmente acuden sin temor a esta "Call of Duty" para ganar la batalla generacional. El Jefe Maestro, Mario y Snake, por poner tres ejemplos representativos, siempre ocupan las portadas de las revistas (a excepción de Xtreme, por suerte), te señalan con el dedo desde los escaparates de las tiendas o aparecen en nuestros televisores para recordarnos lo buenos que son y la compañía que los apadrina.

Pero aquí siempre aparece el ya viejo, pero siempre rejuvenecido, Kakarotto dispuesto a lanzar un Kame Hame Ha (Onda Vital no, por favor) en todas las narices de estas estrellas mediáticas para recordarles que, pese a sus años y a mucho zorro de nueve colas que se prodigue, él seguirá ahí, repartiendo estopa generación tras generación, protagonizando tantos juegos o más que ellos, de calidad y que conservan su público. Y hablando de Dragon Ball, hace escasos días Namco Bandai anunció Dragon Ball Z Burst Limits para Xbox 360 y Playstation 3, beat em up que saldrá en 2008 en Japón. Será la primera vez que veamos a Gokuh en la next gen, exceptuando su paso por las portátiles, y seguro que no será la última. Ni mucho menos.

No hay comentarios: