jueves, 3 de abril de 2008

La gallina de los huevos de oro

Que Hideo Kojima está hasta las narices de Solid Snake es una verdad a todas luces, y no es para menos. Pero él, de la misma manera que Konami, sabe que Metal Gear es un bistec demasiado suculento como para dejarlo enfriar en la nevera. Sin embargo, tanta creatividad y enjaulado espíritu de cineasta no pueden restar a merced de una única saga que, sí, es extraordinaria, para qué negarlo, pero este hombre ha llegado a la industria para dar más alegrías que la retahíla de Otacon, Meryl, Revolver Ocellot y los restantes iconos de un universo que nació en 1987 y que sigue tan fresco como el primer día. Ya lo demostró en el pasado con juegos, considerados ahora de culto, como Snatcher y Policenauts, sin obviar la locura, siempre al gusto oriental, de los mechas de Zone of the Enders, con sana influencia de Gundam, o el explotado Boktai, llevado al límite en Nintendo Ds con el bonito nombre de Lunar Knights.

Pues bien, en unas declaraciones a IGN, Kojima ha dejado caer, como el que no quiere la cosa, que a lo mejor Guns of the Patriots no será el último Metal Gear, como se había especulado desde su anuncio. También es cierto que Kojima lo atribuye a la presión que le exige el público y reconoce que al final tendrá que matar a Snake para poder empezar algo diferente. Lo que no se entiende es que después mencione que, aún muriendo Snake, el juego puede continuar. Rectifico, se entiende perfectamente. Kojima está en una fase experimental de su trayectoria y es normal que quiera dar rienda suelta a su talento abandonando el recalcitrante espionaje, pero ha dejado la puerta abierta para encender, cuando lo vea necesario, esta máquina golosa de generar billetes que se esconde detrás de la saga de Konami. Sin duda, un tipo listo.

1 comentario:

El Miope Muñoz dijo...

A mi Kojima me parece un quejica: podría haber terminado cuando quisiese con su criatura. Pero como Conan Doyle cuando mató y resucitó a Holmes, no es nada económico, es la conciencia de que Solid Snake si que perdurará. Y tratar de dirigir su carrera a superar sus obras es algo qeu Kojima no parece que haga nunca. Eso está sólo predestinado a unos pocos.