¿Qué sucede cuando la simplicidad más absoluta es capaz de crear formas extraordinariamente bellas y complejas dentro de un concepto de juego clásico pero fresco y original? que tenemos diversión asegurada. Eso lo supieron aplicar muy bien los chicos de Bizarre Creations al introducir, junto a Project Gotham Racing 2 de Xbox, un juego de estética retro pero adaptado a los nuevos tiempos conocido por todos como Geometry Wars. Como su nombre indica, se trata de eso, de una guerra de formas geométricas en el espacio, donde nosotros tendremos que sobrevivir a un alud de polígonos y a sus formas, endiabladamente generadas para destruirnos. Nosotros, un polígono más con aspiraciones a cometa, tendremos que burlar a todas las pieza al mismo tiempo que acabamos con ellas disparándolas, homenajeando a los matamarcianos vectoriales de toda la vida. Nuestra misión es bien sencilla, conseguir el mayor número de puntos posible.
La capacidad de adicción de Geometry Wars le llevó a repetir como obsequio dentro de una máquina recreativa en el garaje de Project Gotham Racing 3, ya en 360. Y por si fuera poco se puso a disposición de todos los usuarios dentro del apartado arcade de xbox live, con el nombre actualizado de Geometry Wars: Evolved. Tal es su calidad que, pese a la variedad de juegos que ofrece xbox live arcade, este matamarcianos poligonal se presenta como una de las mejores opciones a la hora de gastar Microsoft Points.
Cabe decir que la música que acompaña al título es tan frenética como el mismo. Un frenesí que llega al éxtasis visual cuando aparecen de la nada unos agujeros negros que no son negros, sino vivas muestras de imaginación policromada que dan lugar al apocalipsis final de Geometry Wars. Aunque, claro está, siempre nos quedará nuestra habilidad para salir airosos de cada situación.
He aquí un testeo de Geometry Wars: Evolved. Disfrútenlo, y cuidado que engancha.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Geometry Wars: si este título no es el mejor de la década, mierda que venga psychonaut (!) y lo vea.
Sí, seguro que Tim Schafer no tendría ningún reparo en admitirlo.
Publicar un comentario