Para los que seguimos, com más o menos esmero, la truculenta carrera de Midway y sus Mortal Kombat, este año iba a ser clave. Les voy a ser muy sincero, para mí esta saga se ha suicidado desde hace años, aunque nunca sería capaz de criticar ninguno de los juegos que la componen y que un servidor haya jugado. Como no podía ser de otra forma, me quedo con la primera entrega y sus bemoles por teñir de sangre un género de hostias cartoonizadas, digitalizando los sprites y humanizando así los siniestros, a la par que entrañables, personajes que configuraban la oferta del juego.
Volvamos al presente. Me seduce la idea de que la marca Mortal kombat y DC hayan unido esfuerzos para traernos una de esas hermosas locuras que sólo pueden tener lugar en los circuitos de una consola. Mis ganas de apalear a Superman con Subzero van in crescendo a medida que veo/leo nueva información del juego, y no es para menos. Después del material mostrado, tengo cierta confianza en el título pero les mentiría si les dijese que estoy del todo conforme con lo que se está haciendo. Que DC ceda sus súperheroes emblema -odiosas comparaciones con Marvel a un lado- me parece perfecto, siempre y cuando el regalo no venga acompañado de censura. En este caso, por suerte, será mínima y podremos gozar de los fatalitis de toda la vida auqnue, eso sí, suavizados. Entre el material enterrado figura el fatality del Joker, sin duda uno de los que pintaba mejor (mierda!). De todas maneras, y aunque me cabree, entiendo perfectamente que Midway haya cedido a las pretensiones de DC, puesto que a la saga le tocaba un influjo de aire nuevo y la convergencia entre dos mundos tan distintos creo que le sentará más que bien. Esperemos, pues, que en los futuros Mortal Kombat vuelva el fatality en toda su esencia.
Y ya que tratamos de fataitis y festivales de gore varios, hablemos de Dead Space. Supongo que, como yo, la mayoría de ustedes están estupefactos con el título de EA. Ha llegado sin hacer ruido, sin levantar hype, y ya casi ha conseguido que se hable más de él que del largamente esperado Fable II. Cuando lo adquiera y lo pulverice como es debido, aquí tendrán la más sincera crítica del juego. De momento, me conformo con decirles que, más allá de que el juego recuerde extrañamente a System Shock e incluso a Bioshock -el personaje parece un Big Daddy, por lo que se ve las transiciones entre pantalla y pantalla se dan mediante una cabina...- lo que de verdad me fascina es la ingente cantidad de sangre que emana del propio título y que conduce a un auténtico horror moderno (por eso de las bondades técnicas) sobre fórmulas ya vistas. El derramamiento es tan bestia que incluso cuando el protagonista es cazado, el juego nos "deleita" con fatalitis gratuitos, y esta vez sin secuencia de botones que valga. Un hecho que, cuando Mortal Kombat parece renegar de sus raíces, realmente se agradece.
Para una muestra, este video. Ganacas de hincarle el diente no me faltan
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2 comentarios:
Propongo crear una cuenta corriente de ahorro para poder comprar juegos como el Dead Space nada más salir. Respecto al Mortal Kombat, eh... Yo no creo que pueda esperar más allá de esa misma fecha.
DEAD SPACEEEEE!!!!! (fin del comentario)
p.d.: No sé si ya se ha dicho... pero aunque sea la rehostia, Dead Space huele mucho a uno de los primeros grandes juegos olvidados de PS2: Extermination. Isn't it?
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