La creadora del juego, Data East, fue una compañía que tuvo mucha fuerza en la revolución arcade de los ochenta. Sly Spi, Two Crude Dudes o Dark Seal representaron fuentes de adicción para la gente que, por aquel entonces, acudía en masa a las salas recreativas. De entre estas genialidades, surgió Joe&Mac: Caveman Ninja, y no me hagan repetir el nombre que es muy largo, un juego que aunaba el mundo troglodita con un toque ninja, dando lugar a una mixtura fresca que tal vez surgió del amor de Data East por Teenage Mutant Ninja Turtles, como se vio reflejado en su particular plasmación del universo de las tortugas a pinball. A diferencia de Chuck Rock, su homólogo en el género, Joe&Mac no fue tan polivalente en su paso de arcade a las plataformas, ya que salió únicamente para Amiga, SNES y PC, y aunque ambos compartían rasgos, personalmente me quedo con el segundo por diversos motivos.
Las razones no llevan a una supuesta revolución en el género porque no la hubo, pero el juego sí que brilla con luz propia por rallar a un gran nivel en todos sus apartados. Joe&Mac es, a todas luces, un plataformas muy dinámico con tintes de acción que nos pone en la piel de dos cromañones bastante saliditos, Joe y Mac, como no podía ser de otra forma, que tendrán que salvar a sus mujeres de las garras de una ruda y caricaturesca tribu de cavernícolas, que en sus filas cuenta con toda suerte de dinosaurios con la finalidad de incordiar a nuestros simpáticos protas. Un total de 6 niveles, tal vez demasiado pocos, conformaban la acción del juego pero su punto fuerte residía en el multijugador cooperativo. La no presencia de fuego amigo, o garrotazo amigo deberíamos decir, se traducía en constantes piques entre ambos personajes que fácilmente podían derivar en cabreos reales entre las personas que sostenían el pad (ese inquebrantable y recíproco odio que a veces se genera al jugar acompañado).
Pero vayamos al grano. Uno de los puntos fuertes que hace grande a Joe&Mac es el colorido que trazan sus gráficos, de los más vistosos que se vieron en la época. Unos escenarios extremos (jungla, nieve, lava…) y repletos de enemigos se aliaban con el siempre asesino scroll corredizo, tanto horizontal como vertical, para ponernos las cosas difíciles. La variedad de armas era importante, pero sobre todo destacaban por su originalidad en este cruce entre lo prehistórico y lo ninja. Así, empezábamos con las clásicas hachas, seguíamos con las ruedas prehistóricas y finalizábamos con los bumerangs o llamas (todas ellas, por si hacía falta aclararlo, ilimitadas).
Si aún así no os he convencido, os diré que Joe&Mac cuenta con un sentido del humor digno de cómic que merece la pena apreciar. Las muecas de los dos protagonistas al ser atacados, así como la de los enemigos al ser aniquilados, destilaban exageración por cada uno de los píxeles del juego. Todo confluía en el momento de nuestra muerte, en el que nos convertíamos en un ángel santurrón que se elevaba, cargado de sarcasmo, por encima de la jungla. La música, siendo escuetos, pegadiza y muy acertada.
Un juego fantástico, pues, de los mejores del catálogo de SNES para un servidos, que no debería caer en el olvido porque la diversión, el sentido del humor y la rejugabilidad que transmite son únicas. Imprescindible.
2 comentarios:
Las viciadas que me marquè con él en su momento... eso sí, lo jugué para PC.
Pero no está acelerado el vídeo? No lo recuerdo tan "estresante"... XD
Por cierto... ya tengo mi primera actualización de blog!!!! Fiestaaaaaa! Traed Lambrusko ke hay ke celebrarlo! XD Y por una vez no es pro-nintendo... pero no te acostumbres ¬¬
Es cierto, el video del juego tiene un ritmo más rápido de lo normal, pero igual es porque pertenece a la versión arcade del mismo.
PD: enlace al canto!
Saludos!
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